lunes, 4 de enero de 2010

No voy de Copas



El Barça debe renunciar a la Copa. Suena feo, sí. No es propio de un Barcelonista, puede. Aún así, me reafirmo. Afrontamos este año un calendario criminal y además lo hacemos con una plantilla corta y en cuadro tras la marcha de Touré y Keita a la maldita e inoportuna Copa de Africa. Además, tenemos a un Henry acabado, aunque algún iluso pueda creer en una recuperación milagrosa, merced de alguna charla del míster con el astro francés. Iniesta, tocado.Piqué, en baja forma. Ibra, descentrado. Messi, asfixiado y Alves que desde la operación de peyas veraniega ya no vuela como antes. No, el Barça no es el mismo del año pasado y quien no quiera verlo, es que está ciego o no quiere ver. Por eso mismo exigirle a esta plantilla repetir la temporada 2008-2009 es absurdo. El club blaugrana no tiene urgencias históricas en esta competición. Es el rey, nunca mejor dicho, con más títulos que nadie y además, es el vigente campeón. Hay que centrarse en la liga. Ahora mismo ya solo hay un rival, el Real Madrid. Sevilla y Valencia son incapaces de seguir el ritmo de los dos transatlánticos de la liga y son victimas Sábado si, Sábado no, de su irregularidad y endeblez mental, porque en plantilla, podrían estar ahí arriba.

Precisamente, Sevilla y Valencia pueden ser los próximos rivales del Barça en La Copa. Primero pasarán los de Jimenez y si todo va bien, los próximos serián los valencianos. Por si esto ya no fuera complicado de por sí, el factor campo está en contra. Demasiados obstáculos para un equipo que lo que necesita como el comer es frescura y reencontrarse consigomismo.

Mientras el Barça afronta estas batallas accesorias que le supondrán durante el próximo mes y medio dos partidos semanales, su máximo rival, el Madrid del Alcorconazo, podrá preparar durante la semana su único partido, el de liga, en el que tiene como meta sumar de tres en tres

Siempre he entendido la Copa como un título complementario para los grandes. Si solo ganas ese torneo, la temporada seguirá siendoun fracaso. Si lo acompañas de una Champions o una liga, resta como mero aderezo.

Creo que Guardiola ha de ser inteligente, ver como está la plantilla y obrar en consecuencia. Yo aprovecharía estos partidos para poner a la chavaleria, probar cosas de cara a desatascar al equipo en lo táctico y reverdecer viejos laureles, que los de ahora están algo pochos y centrarse en la liga, que es el torneo que te da o te quita la gloria.

Tampoco la federación colabora demasiado en darle el lustre necesario a esta competición y el Madrid siendo eliminado sospechosamente a las primeras de cambio año tras año, menos.

"¿Por qué debería el Barça darle prestigio al trofeo pudiendo pagar las consecuencias en LIga y Champions?"


Damsam Dixit
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