¿A dónde se fueron los Hipsters?



En aquellos entonces sabíamos quien era Sonic Youth, Los Pixies mucho antes del Fight Club, Depeche Mode antes del violator, las breeders, Nirvana nos gustaba, pero considerábamos mejor a Sound Garden, Oasis parecía ser el principio de la decadencia, Buddy Holly llevaba un rato muerto, y no teníamos mayor interés en el mundo y las parejas que el que tiene un oso hormiguero por un nido de avispas. Nadie era fan de nada, sino más bien andaban en su onda, Beavis y Butthead se reían de R.E.M., Ren & Stimpy era gracioso aunque nadie realmente le entendía, Björk tenía menos de cuarenta, las mujeres traían chamarras de hombre, los hombres ni pensaban en como vestían.

Un día en Mtv aparece "Daria" y una generación entera encuentra un poco de sí en la serie, aún con personajes acomplejados por su apariencia de un modo u otro, para todos es importante.

Entonces los lentes en las mujeres lindas, las faldas de secundaria y las chamarras de hombre desaparecen, los hombres se preocupan por lo que visten, lo más parecido a la música que escuchábamos son remixes de New Order los cuales nadie reconoce como canciones viejas, ya nadie tiene un grupo musical en común, ahora todos escuchan grupos folk europeos que sólo ellos conocen, con ritmos a tres cuartos, pero con arreglos interesantes. Portishead ya no es bandera, las niñas de quince años andan enamoradas de un Kurt Cobain que jamás conocieron, a todos les importa mucho cualquier cosa, todos se han convertido en oficinistas, diseñadores (no artistas), Djs frustrados o intelectuales de academia, mencionando nombres y nombres que por no conocer, no nos ponen a su nivel. Todos preocupados por su tesis.

Ya muchos sueñan con ser personas casadas o reencontrar ese amor de su vida que perdieron hace tanto por no ser "maduros", bailan salsa, escuchan coldplay, creen que ser fan de Bob Esponja es ser cool.

Ya a nadie le interesa sentarse en el pasto, escuchar y compartir una canción que suene a los Talking Heads en la grabadora.

Radiohead es pop.

A la mitad les hace falta cabello, la otra mitad usa tintes para verse más joven.

La verdad es que ya no hay nadie a quien no le importe el convertirse en un adulto.

Pudránse, traidores.

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